Los textos bien corregidos siempre ayudan a cualquier propósito, y un buen comienzo es estar en el lugar correcto.

Gramática

Ortografía

Redacción

by | Mar 22, 2021 | Ortografía

Los tres puntos… suspensivos

Este signo ortográfico () permite enfatizar momentos en un discurso. De acuerdo con la intención de un autor, las siguientes son sus posibles aplicaciones.

Cuando en el relato se desea expresar duda, vacilación, temor o suspenso. Ejemplo: “Quería preguntarte… No sé…, bueno…, si quieres ser… mi novia…” (si los puntos suspensivos finalizan el enunciado, no se añade punto de cierre).

Después de los puntos suspensivos que finalizan el enunciado, como en el ejemplo anterior, se inicia con mayúscula. “Estuvieron aquí Darío, Manuel, Valeria… Todos preguntaron por ti”. Pero si el enunciado continúa, se emplea minúscula. Ejemplo: “Este fin de semana iremos… ¡a caminar por el bosque!”.

Las oraciones con puntos suspensivos se puntúan igual que si no los tuvieran. Ejemplo con coma: “Me encantaría ir…, pero debo acabar mi tarea”. Ejemplo con punto y coma: “Mañana traerán la mesa, las sillas, los cuadros…; entonces sí será una casa”. Ejemplo con dos puntos: “Hay cada vez más visitantes franceses, italianos, alemanes…: ¡crece el turismo en Acapulco!”.

En el caso de que haya signos de interrogación o de exclamación, los puntos suspensivos se colocan adentro si el enunciado está incompleto. Ejemplo: “¡Te dije que no…! Es inútil, nunca haces caso”. Afuera si está completo. Ejemplos: “¿Me habrá traído los libros?… Seguro que sí”, “¡Cuidado con la sartén!… ¿No ves que te vas a quemar?” o “Abrí la puerta y… ¡horror!… Firulais había destrozado todo.”.

Si tras una abreviatura hay puntos suspensivos, se escriben cuatro puntos: “admón., núm., pág….”. Pero no en el caso de “etcétera” o su abreviatura (“etc.”) pues al tener el mismo valor que los puntos suspensivos resultarían redundantes. Ejemplos de un mal uso: “Los grandes grupos animales: mamíferos, aves…, etc.” o “Los grandes grupos animales: mamíferos, aves, etcétera…”. Lo correcto sería: “Los grandes grupos animales: mamíferos, aves…” o “Los grandes grupos animales: mamíferos, aves, etc.”.

Otros usos de los tres puntos… son

Enfatizar una expresión. Ejemplo: “Ser… o no ser… Esa es la cuestión”. O sólo marcar una interrupción. Ejemplo: “Sí, lo respeto mucho, pero…”.

Omitir un final que se da por entendido, como al utilizar un refrán. Ejemplo: “Más vale aquí corrió… ¡Vámonos!”.

Insinuar, evitando su reproducción, expresiones o palabras malsonantes. Ejemplo: “¡Hijo de… No lo soporto más!”.

Evitar la repetición completa de una cita, título o frase mencionada. Ejemplo:El amor en los tiempos del cólera es una novela dedicada al amor que perdura. En El amor en… el colombiano Gabriel García Márquez hace un homenaje a…”

Señalar la falta de fragmentos de texto antes o después de la frase que se presenta: «Al final de la obra, don Quijote pide “…un confesor que me confiese y un escribano que haga mi testamento…”» o El monólogo termina así: “…que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son”.    

Indicar entre corchetes la omisión de una palabra o un fragmento de una cita. Ejemplo: “Fui don Quijote de la Mancha y soy agora […] Alonso Quijano el Bueno”.

Imágenes, Karolina Grabowska, pixabay. Fuentes: Diccionario panhispánico de dudas, Ortografía de la Lengua Española, Fundéu, Diccionario del Español de México.

¿Qué es la gramática?

Esta rama de la lingüística estudia la estructura del lenguaje o de una determinada lengua; todos sus distintos elementos y combinaciones, la manera en que se relacionan para formar textos y los significados de ellas. Es decir, cómo están constituidos los escritos y el sistema que permite crearlos e interpretarlos.

Comprende dos áreas principales: la morfología (la estructura de las palabras, cómo se han formado, y sus variaciones internas, por ejemplo su clasificación en sustantivos, adjetivos, verbos, adverbios, preposiciones…) y la sintaxis (la manera en que estas palabras se combinan, su disposición lineal en oraciones y los significados que permiten).

Una correcta sintaxis evita vicios del lenguaje como ambigüedades (frases o interpretaciones que tienen más de una interpretación), cacofonías (repetición exagerada de un mismo sonido en una frase), barbarismos (pronunciar o escribir mal las palabras, o utilizar vocablos impropios), modismos (usar frases hechas cuyo significado no es posible deducir), solecismos (alteraciones en el orden sintáctico), entre otros, a fin de formar expresiones y conceptos claros.

La fonética, por su parte, mediante un alfabeto, ortografía o sistema de transcripción trata de establecer idealmente una relación biunívoca (uno a uno) entre los sonidos del habla y su representación gráfica. Un fonema es representado por un grafema y siempre se manifiesta únicamente por él, aunque hay varias excepciones en el español, como la “h”, que no representa a ningún fonema, pero recientes préstamos de otras lenguas, como “hámster”, la expresan con un sonido aspirado. O el caso del fonema “k”, al que le corresponden tres grafemas distintos, “c”, “q” o “k”, como en “corazón”, “quiosco” o “kilo”. La “x”, en su caso, se pronuncia como “ks” en “taxi”.

En un punto de vista más general, podría decirse que hay tres tipos de gramática: la que por su uso natural conoce cualquier nativo de una lengua; la descriptiva, que no entra en consideraciones de qué es lo correcto o no, sino sólo toma nota de una lengua tal como la usan los hablantes, con todas sus variaciones; y la normativa, de la que hemos hablado más arriba.

Cuando revisa un texto, el corrector de estilo percibe erratas, errores de concordancia, fallas de puntuación, aplica recursos tipográficos, unifica criterios (corrección ortotipográfica), errores de contenido (corrección de concepto, según la temática), aumenta la riqueza del vocabulario, señala vicios del lenguaje y cuida la coherencia y claridad de ideas, la fluidez y el goce de la lectura, siempre respetando la manera de redactar del autor. No es una labor fácil, por ello se requiere de experiencia y conocimiento.

You have Successfully Subscribed!

¿Necesitas mejorar un escrito?

¿Necesitas mejorar un escrito? ¿Que un experto revise tu tesis, una novela, el libro que terminaste, una revista, tu publicación, suplementos? El corrector de estilo no sólo detecta errores y faltas de ortografía; añade valor al texto para que cualquier mensaje cumpla su cometido: comunique ideas, emocione con historias, informe al lector o cautive a un determinado público.

You have Successfully Subscribed!

Credibilidad y coherencia

You have Successfully Subscribed!

Abrir chat
QUIERO PREGUNTAR