Estas abreviaciones, como las siglas, acrónimos y los símbolos, son reducciones de palabras en sus letras mediante contracción o truncamiento.
A diferencia de los símbolos, las abreviaturas se escriben con punto, mantienen la tilde si incluyen la vocal que la lleva en la palabra original, y admiten el plural o singular.
Las que se usan entre paréntesis se escriben sin punto. Por ejemplo (a), que significa “alias”, o (sic), adverbio para indicar que una palabra o frase que parece extraña o contradictoria “así se dijo”.
Abreviaturas por contracción
Surgen al suprimir las letras centrales y dejar sólo las más representativas. Ejemplos: “departamento” (dpto. o depto.), “departamentos” (dptos. o deptos.), “compañía” (Cía.), “siguientes” (ss), “licenciado (Lcdo.), “licenciada” (Lcda.), “afectísimo” (afmo.), “pulgadas” (pulg., pulgs.), “señor” (Sr.), “señora” (Sra.), “usted” (Ud.), “ustedes” (Uds.), “administrador” (admr.), “administraciones” (admones.), “profesora” (Profa.), “afectísimo” (afmo.), “atentamente” (atte.), etcétera. El adjetivo “inmediato” sería inmto.
Abreviaturas por truncamiento
Se suprimen las letras o sílabas finales. Estas abreviaturas siempre terminan en consonante. Ejemplos: “código” (cód.), “director” (Dir.), “página” (pág.), “páginas” (págs.), “artículo” (art.), “avenida” (Av.), “licenciado” o “licenciada” (Lic.), “prólogo” (pról.), “izquierdo” o “izquierda” (izq.), “número” (núm.), “etcétera” (etc.).

En las fórmulas fijas, se abrevian todas y cada una de las palabras que las integran, incluso artículos, preposiciones o conjunciones, reduciéndolas a la letra inicial: “q. e. p. d.” ( “que en paz descanse”).
¿Cuándo van con mayúscula o minúscula? En mayúscula si las palabras o expresiones abreviadas se escriben originalmente así (como EE. UU., Méx de México) o tienen carácter formal o de tratamiento (D. por “don”, “Sr. Gerardo”, Excmo. por “Excelentísimo”). También si van al principio de un enunciado o después de punto.
Tipográficamente, al final de un renglón (o de una columna o de una página) las abreviaturas
–aplica también para los símbolos– nunca deben partirse, es decir, sus letras o elementos no pueden estar separados en renglones diferentes (p. ej., “por ejemplo”, p. / ej.) ni de las palabras de las que dependen (Excma. / embajadora). Tampoco deben quedar como única palabra de una línea de texto (palabra huérfana).
En la terminología biblio y hemerográfica, las abreviaturas facilitan la identificación de datos. Ejemplo: “Mayer, L. y F. Tegeder (1999). Métodos de la industria química, vols. 1 y 2, 2a. ed., Barcelona, Reverté, pp. 13-28”.
Las abreviaturas de los latinismos se escriben en cursiva según la ortografía académica, sin embargo las más utilizadas pueden ir en redonda, por ejemplo et al. (et alii, que significa “y otros”), “Etxeberría, Juan et al. (1995). Análisis de datos y textos, Madrid, Ra-Ma, 372 pp.”, op. cit. (opere citato, “en la obra citada”), a. m. (ante meridiem, “antes del mediodía”) o p. m. (post meridiem, “después del mediodía” –las 12 del mediodía se escribe 12:00 m. y la medianoche 0:00–).
Imágenes: Karolina Grabowska, Pexels-pixabay. Fuentes: Diccionario panhispánico de dudas, FundéuRAE, Manual de criterios editoriales, Ceneval.