Los textos bien corregidos siempre ayudan a cualquier propósito, y un buen comienzo es estar en el lugar correcto.

Gramática

Ortografía

Redacción

El artículo cuáles son

by | Ago 26, 2021 | Gramática

El artículo, sus usos

En términos gramaticales, este tipo de palabras anteceden a los sustantivos (o a cualquier otra categoría que pueda ser sustantivada) y señalan su género (femenino o masculino) y su número (singular o plural).

Por ejemplo, en “Las flores son bonitas” el artículo indica que el sustantivo es femenino y plural (flores). O en “El cantar de los pájaros”, “cantar” es un verbo sustantivado y el artículo indica que es masculino y singular.

Hay artículos definidos (el, la, los, las, lo) o indefinidos (un, una, unos, unas).

  • Los definidos le dan al sustantivo el sentido de un referente particular, ya identificado o conocido (se da como supuesto) por el interlocutor (“¿De qué está hecha la materia?”, “¿Qué te pareció el pozole?”, “¿Fuiste a la fiesta?”, “¡El perro se salió, alcánzalo!”), o el sentido de un referente genérico (“El perro es el mejor amigo del hombre”, “El árbol es el pulmón del planeta”, “El hombre es un ser racional”).
  • Los indefinidos, por su parte, permiten a los sustantivos referirse a elementos cualquiera de un conjunto. Ejemplo: “Un señor y una señora preguntaron por ti hace rato”.

Aplicaciones de los artículos

En una enumeración en la que hay sustantivos con género y número distintos, se deben colocar los artículos. Ejemplo: “Socios, solicito reunirnos para analizar las necesidades y los logros de la empresa. Debemos acordar las acciones, el tiempo y la manera de incrementar nuestras utilidades”. Pero en oraciones con símbolos de porcentaje, se omite el artículo antes de la cifra. Ejemplo: “En la encuesta, 97% de los infectados reconocieron la importancia de las vacunas, 2% aún no creen en ellas y 1% desconocen qué son” (no se suprime en “El cuatro por ciento de…”).      

El artículo “el” no lleva tilde, a diferencia del pronombre personal “él”.

Ciertos nombres propios de países o ciudades incorporan el artículo: El Cairo, La Habana, La Paz, Las Vegas, El Paso o El Salvador. Cuando no es así, la tendencia es omitirlo: (el) Congo, (los) Estados Unidos, (la) India, (el) Líbano, (el) Perú, (el) Senegal, (el) Uruguay…

Los nombres de ríos, montes, mares y océanos llevan artículo: la Amazonia, el Orinoco, los Alpes, el Himalaya, el Mediterráneo, el Pacífico, etcétera.

La preposición “a” y el artículo “el” se contraen en “al”, como en “Vamos al mercado”,  “¡Al agua, patos!” o “Es un homenaje al Púas Olivares” (el artículo de los apodos o sobrenombres se escribe con minúscula). La preposición “de” y el artículo “el” se contraen en “del”, como en  “Son los sinsabores del amor” o “Ese cuadro es del Greco”. No sucede así cuando los artículos forman parte de un nombre propio. Ejemplos: “Iremos a El Cairo de vacaciones”, “Es una escena de El señor de los anillos”, o en casos como “Rodrigo Díaz de Vivar es conocido con el sobrenombre de el Cid”.

Salvo algunas excepciones (“la árabe”), ante sustantivos femeninos que inician con “a” tónica, los artículos “la” o “una” se cambian por “el” o “un”. Ejemplos: “el/un (algún, ningún) área”, “el/un águila”, “el/un alza”, “el/un arma”, “el/un áula”, “el/un hacha”, “el/un acta”, “el/un hada”, “el/un alma”, “el agua”, “el hambre”, “el harpa”. Pero no si entre el artículo y el sustantivo se interpone otro elemento, como un adjetivo (“la cristalina agua”, “la afilada hacha”, “la veloz águila”).

El artículo puede diferenciar el significado de un sustantivo, de ahí que al escribir es necesario utilizarlo de manera correcta de acuerdo con el sentido del texto. Un ejemplo es la palabra “radio”, pues no es lo mismo “la radio” (la radiodifusión, el medio de comunicación) que “el radio” (el aparato radiorreceptor, el elemento químico o la distancia del centro a cualquier punto de una circunferencia). Tampoco son lo mismo “la cólera” (ira, enojo)/”el cólera” (la enfermedad).

Debido a su capacidad de sustantivar adjetivos (“lo malo”) y ciertas oraciones de relativo (“lo que está mal”), el artículo “lo” suele ser considerado neutro.

Imágenes: Sussane Jutzeler, pexels-pixabay. Fuentes: Diccionario del Español de México, Diccionario panhispánico de dudas, Manual de criterios editoriales, Ceneval, RAE/AALE. Nueva gramática de la lengua española.

¿Qué es la gramática?

Esta rama de la lingüística estudia la estructura del lenguaje o de una determinada lengua; todos sus distintos elementos y combinaciones, la manera en que se relacionan para formar textos y los significados de ellas. Es decir, cómo están constituidos los escritos y el sistema que permite crearlos e interpretarlos.

Comprende dos áreas principales: la morfología (la estructura de las palabras, cómo se han formado, y sus variaciones internas, por ejemplo su clasificación en sustantivos, adjetivos, verbos, adverbios, preposiciones…) y la sintaxis (la manera en que estas palabras se combinan, su disposición lineal en oraciones y los significados que permiten).

Una correcta sintaxis evita vicios del lenguaje como ambigüedades (frases o interpretaciones que tienen más de una interpretación), cacofonías (repetición exagerada de un mismo sonido en una frase), barbarismos (pronunciar o escribir mal las palabras, o utilizar vocablos impropios), modismos (usar frases hechas cuyo significado no es posible deducir), solecismos (alteraciones en el orden sintáctico), entre otros, a fin de formar expresiones y conceptos claros.

La fonética, por su parte, mediante un alfabeto, ortografía o sistema de transcripción trata de establecer idealmente una relación biunívoca (uno a uno) entre los sonidos del habla y su representación gráfica. Un fonema es representado por un grafema y siempre se manifiesta únicamente por él, aunque hay varias excepciones en el español, como la “h”, que no representa a ningún fonema, pero recientes préstamos de otras lenguas, como “hámster”, la expresan con un sonido aspirado. O el caso del fonema “k”, al que le corresponden tres grafemas distintos, “c”, “q” o “k”, como en “corazón”, “quiosco” o “kilo”. La “x”, en su caso, se pronuncia como “ks” en “taxi”.

En un punto de vista más general, podría decirse que hay tres tipos de gramática: la que por su uso natural conoce cualquier nativo de una lengua; la descriptiva, que no entra en consideraciones de qué es lo correcto o no, sino sólo toma nota de una lengua tal como la usan los hablantes, con todas sus variaciones; y la normativa, de la que hemos hablado más arriba.

Cuando revisa un texto, el corrector de estilo percibe erratas, errores de concordancia, fallas de puntuación, aplica recursos tipográficos, unifica criterios (corrección ortotipográfica), errores de contenido (corrección de concepto, según la temática), aumenta la riqueza del vocabulario, señala vicios del lenguaje y cuida la coherencia y claridad de ideas, la fluidez y el goce de la lectura, siempre respetando la manera de redactar del autor. No es una labor fácil, por ello se requiere de experiencia y conocimiento.

You have Successfully Subscribed!

¿Necesitas mejorar un escrito?

¿Necesitas mejorar un escrito? ¿Que un experto revise tu tesis, una novela, el libro que terminaste, una revista, tu publicación, suplementos? El corrector de estilo no sólo detecta errores y faltas de ortografía; añade valor al texto para que cualquier mensaje cumpla su cometido: comunique ideas, emocione con historias, informe al lector o cautive a un determinado público.

You have Successfully Subscribed!

Credibilidad y coherencia

You have Successfully Subscribed!

Abrir chat
QUIERO PREGUNTAR